lunes, 27 de diciembre de 2010

Los preparativos o como poner mi vida en venta para comprarme una nueva vida


Sabemos que nos vamos, que en algo más de un mes deberíamos estar en Malta, pero ahora nos queda lo peor, o mejor, según se mire....Tenemos que deshacernos de todo lo que nos ate materialmente a Torrejón y empezar a mover lo que necesitamos para empezar esta nueva vida.


Lo primero, vender el coche, por suerte no tenemos hipotecas que pagar...sólo un alquiler que cambiar por otro más barato, más tranquilo y con mejores vistas. Así que si alguien está pensando en comprarse un coche, un precioso C4 HDI 110 con cambio automático le está esperando a la puerta de mi casa.

La verdad es que esto es lo más grande que tenemos en todos los sentidos, tanto en lo material como en lo espacial. Me alegra que sólo sea un coche capaz de bailar sobre el hielo el que me ate a este pueblo. Nunca caímos en el engaño de comprar un piso de 50 metros cuadrados por 50 millones en un pueblo que no los vale, no somos lo que tenemos, no valemos lo que nos hipoteca, en este sentido somos libres.


Lo segundo es dejar mi curro, curro en el que llevo más de dos años contratada de manera temporal, en el que me dan de baja cada vez que me voy de vacaciones y en el que hago un trabajo que no se corresponde con la categoría que está en mi contrato. En este punto, es probable que os preguntéis porqué yo, que voy de inconformista por la vida, hablando de Carpe Diem y lo breve que es la vida, he aguantado dos años en ese sitio, y es precisamente por eso por lo que he seguido currando allí. Para mí, mi vida no es mi trabajo, el trabajo es sólo un medio para poder hacer las cosas que me hacen feliz, no creo en la realización a través del trabajo. Pero si creo en tener tiempo para mi vida privada, en vivir sin irme estresada a la cama por culpa de mi vida laboral, en tener calidad de vida y no perder cuatro horas diarias en trasladarme de mi casa al trabajo y del trabajo a mi casa. Ahora trabajo en Torrejón, voy andando a currar mientras disfruto de la soledad de pasear escuchando música, uno de mis momentos favoritos del día. Trabajo media jornada, lo que también me permite dedicar más tiempo a lo que realmente me gusta: cocinar y por consecuencia comer bien, hacer deporte, escribir y tirarme horas delante del ordenador disfrutando de las verdades, o no, que me ofrece la red de redes ......A parte, si hay algo que creo si es importante en el ámbito laboral es el tema de los compañeros de trabajo, y es que con buenas compañeras de trabajo, como es mi caso, todo se hace más llevadero. Por todo esto, he seguido estos años aquí, pero ha llegado el momento de deciros hasta luego.


Estos son los primeros pasos que dar, pasos pequeños pero necesarios para poder caminar sobre las aguas templadas de Malta.


domingo, 26 de diciembre de 2010

El inicio


El 2011, inicio de la segunda década del siglo XXI, puede ser el inicio de una nueva vida para ti, para mí, para nosotros.


Quienes me conocéis sabéis que ansío vivir cerca del Mar, cerca del Mediterráneo, lejos de este Torrejón que me resulta tan poco motivador, tan falto de todo y tan lleno de nada.

Cuantas noches he pasado imaginando otra vida en la que al asomarme a la ventana, el azul del Mar me da los buenos días. Una vida distinta.


Hace mucho que soy consciente de que SÓLO se vive una vez. Puede que decir esto parezca una obviedad, pero esta consciencia no aparece en la mente del ser humano hasta que vive la pérdida como un hecho dramático y devastador que deja latente lo breve, frágil y cruel que es la vida. Ante tal situación podemos optar por seguir viviendo sin arriesgar o arriesgar buscando tener la vida que queremos tener. A mí me ha costado unos años darme cuenta de que algunos de mis sueños si se pueden cumplir y que ellos van a contribuir a tener una vida más tranquila, más hermosa y por consecuencia más feliz.


Sin ataduras de tipo económico, sin vástagos que cuidar, con un trabajo que podía ser perfectamente otro, nada me ata a quedarme en esta casa, en esta ciudad, en este país.... Hago las maletas y me voy a Malta, un archipiélago situado en el centro del Mediterráneo, al sur de Italia, al oriente de Túnez y al norte de Libia . Un pequeña islita donde empezar un nueva vida, donde volver a escribir, a ver el cine que ha hecho que sea quien soy, a amarte y a reinventarme. Quizá acabe trabajando de submarinista, abriendo una cafetería coqueta o simplemente en un trabajo cualquiera, el caso es que se abre ante mi un mundo de posibilidades y no me da miedo no saber qué será de mí en 6 meses, o en un año...No tengo miedo por no hablar inglés, al contrario, es un incentivo más para ir, una posibilidad de crecer. No me importa si sale bien o mal, siempre puedo volver, lo importante es vivir.


No penséis que nos vamos a la aventura, nos os voy a engañar, nos vamos de la manera más fácil que hay y es que Sergio ya tiene trabajo allí con la misma empresa en la que está ahora, así que todo el tema económico y laboral está más que solucionado lo que hace este nuevo capitulo de nuestra vida más fácil, pero no por ello menos emocionante.


Con estas líneas estoy abriendo oficialmente mi diario de vida en Malta. Quiero que mis hermanas, mi padre, mis tíos, tías, primos y primas; mis compañeras de viaje, mis amigas y amigos; los conocidos y desconocidos, compartáis conmigo esta experiencia y seas participes de lo que espero sea una nueva etapa llena de emociones y felicidad. Todavía queda algo más de un mes para que deje atrás el ruido de Torrejón y vuele a escuchar las olas de Mar, así que espero que disfrutéis conmigo de todos los preparativos para mi nueva vida.


Se despide una futura Maltesa.